El Dr. Omar Lafluf estuvo presente en la instancia celebrada en la capital del país.
La Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI) firmó un convenio con la Organización de los Estados Americanos (OEA), con el fin de brindar herramientas a las Intendencias de Río Negro y Durazno para fortalecer el sistema cooperativo, de pequeñas y medianas empresas (pymes) en ambos departamentos.
En la Torre Ejecutiva, estuvieron presentes, el prosecretario de la Presidencia y presidente de AUCI, Rodrigo Ferrés; el director ejecutivo de AUCI, Mariano Berro; el presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Martín Fernández; la secretaria ejecutiva para el Desarrollo Integral (SEDI) de la OEA, Kim Osborne; el director de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alejandro Mernies; el Intendente de Río Negro, Omar Lafluf; el secretario general de la Intendencia de Durazno, Domingo Rielli; la embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Heide Fulton; la coordinadora del proyecto SBDC, Renee Penco; la coordinadora del Área de Socios Bilaterales de AUCI, Cynthia Padrón y la representante de la oficina de la OEA en Uruguay, Claudia Barrientos.
El objetivo del acuerdo es aplicar herramientas del Programa de Centros de Desarrollo de Pequeñas Empresas (SBDC, por sus siglas en inglés) de la OEA, para fortalecer las cooperativas y las pymes en Uruguay.
Particularmente, se apoyará a las intendencias de Durazno y Río Negro, en una experiencia piloto, que podría llegar a replicarse en otras zonas del país.
En la ocasión, se valoró el apoyo de la OEA y se destacó el carácter descentralizador del convenio, ya que en este caso, las acciones serán aplicadas en el interior del país. Asimismo, se resaltó el rol del cooperativismo y de las pymes en el funcionamiento de la economía, donde las pequeñas empresas, representan alrededor del 90% de los emprendimientos del Uruguay y donde, más allá de su fin económico, cumplen un rol social.
En cuanto a la incidencia que ya generan las cooperativas en favor de la generación de empleo y su formalización; a modo de ejemplo, durante la emergencia sanitaria, el trabajo en el sector cooperativo aumentó un 10%, mientras que solo el 5% de las cooperativas envió personal al seguro de paro durante el mismo período.
Actualmente, el desafío del sector en Uruguay es la consolidación de las cooperativas existentes; en los últimos 10 años, la cantidad de estas agrupaciones aumentó de 800 a 3.500, aproximadamente.
