Así está establecido en los artículos 271, 272 y 273, de la Ley N° 20.075.
Estas abren nuevas perspectivas para los gobiernos departamentales, los municipios y los uruguayos que viven en el interior; hasta el año pasado, los recién nacidos debían ser inscriptos en el lugar donde nacían, dentro de un plazo de diez días.
Esto tenía dos consecuencias negativas. Una era que desfiguraba las estadísticas, generando la impresión de que nadie tiene hijos en los pagos chicos. La segunda era que complicaba la vida de mucha gente; una madre que se había trasladado a la capital departamental u otra ciudad de mayor tamaño para tener familia, debía acordarse de inscribir a su hijo antes de volver a su pago. Si no lo hacía, debía volver al sitio del nacimiento para hacerlo dentro de un plazo perentorio, o bien se procedía a una inscripción de oficio frecuentemente afectada por errores.
Desde 1° de enero, los nacimientos pueden inscribirse en la Oficina de Registro Civil correspondiente al lugar de nacimiento, o en la correspondiente al lugar del domicilio de la madre, a opción de los progenitores.
El segundo cambio tiene que ver con el trámite de matrimonio civil.
Hasta el año pasado, la gente tenía que casarse en el lugar de residencia de alguno de los futuros contrayentes; esta práctica había sido inevitable mucho tiempo atrás, cuando no existían las tecnologías de la comunicación que tenemos hoy, pero había terminado por convertirse en una restricción injustificable a la libertad de elección de las personas.
Ahora, los matrimonios civiles pueden efectuarse en cualquier punto del país, con independencia del domicilio de los futuros contrayentes.
Este último cambio no solo aumenta la libertad de las personas, sino que genera oportunidades para las intendencias y municipios de todo el país, y para su gente; los usuarios podrán casarse en cualquier punto del interior que les resulte atractivo, lo que generará demanda local de traslados, catering, alojamiento.
Estas medidas se suman a las adoptadas el año pasado, que por primera vez incorporaron los servicios de Registro Civil de todo el interior a un sistema informático de alcance nacional, accesible en tiempo real.
