Vecinos del barrio, se acercaron al lugar y pudieron seleccionar la indumentaria o calzado que estaban necesitando.
En total, unas 55 familias concurrieron, las cuales fueron atendidas por el personal del centro.
El “ropero solidario”, ha trabajado intensamente durante las últimas semanas, recibiendo donaciones de la población, las que, posteriormente, son trasladadas a aquellas personas que así lo requieren.
